Problemas con tu carácter.

Reflexión de: Luis Fuentes - El Salvador.

Si alguna vez te han llamado Aladino (por el genio que tienes), entonces mi amigo bienvenido al club de las personas que tienen un carácter pesado, siempre me había dicho que este era un problema genético (debo dejar en claro que no soy científico, ni medico), como mi papá tiene carácter fuerte o pesado, entonces yo no tengo mas opciones, herede tal carácter, y tengo que vivir con esa carga, esto es completamente falso, el carácter a mi juicio es un problema de voluntad, si mi amigo lector, voluntad de querer cambiar, voluntad de ser diferente, voluntad de hacer la cosas bien, y lo mas importante de todo, es que debes tener claro que es Dios quien te ayudara a cambiarlo, el será tu punto de apoyo en el cual se basara todo tu cambio, el te dará paciencia, fuerza, inteligencia, sabiduría. Esto no lo escribe alguien ajeno al tema, soy una persona que se molesta mucho con cierta regularidad, aun me encuentro combatiendo contra esto, pero he avanzado, lo mas importante que deseo destacar es que durante mucho tiempo quise hacerlo por mi propia cuenta, y para mi fue frustrante, por mucho que me decía tienes que ser paciente, no le prestes atención a eso, no hagas aquello, al final siempre terminaba molestándome y con mi comportamiento afectaba a otras personas, y esto puede llevarte a muchísimos problemas, cuando estas enojado actúas de forma irracional, en ese momento no te importan mucho las consecuencias de tus actos. Quiero darte una recomendación, hace un par de años recibí un corre (uno de esos que todo el tiempo te llegan a ti también, en el que te dicen que se lo envíes a todas las personas que conoces y las que no conoces también y que si no lo haces, te pasara de todo) en el cual decía que solo tu tienes el poder de decidir si quieres vivir enojado todo el tiempo o vivir feliz, decía que cuando otra persona quisiera hacerte enojar te repitieras internamente, “yo no voy a permitir que este que es mas tonto que yo, me quite la alegría, solo voy a ignorar sus palabras”, sabes algo, esto me motivo, ahora cuando me encuentro en una situación que puede hacerme enojar me digo internamente, “Señor, te pido paciencia, dame serenidad y sabiduría para saber sobrellevar este problema”, y créeme poco a poco voy ganando la batalla, me falta muchísimo, pero las grandes distancias se logran alcanzar paso a paso.